Kingdom Hearts: Chain of Memories, es la secuela del videojuego Kingdom Hearts.
Argumento[]
Después de haber derrotado a Ansem, Sora, Donald y Goofy (que están buscando vagando en la oscuridad), se encuentran con Pluto, el perro del Rey Mickey, el cual lleva en la boca un sobre con el sello real. Al ver el sello, deciden seguirle. Mientras corren siguiendo al perro, éste se mete en un castillo, y deciden entrar.
Nada más entrar, la puerta se cierra sola, y aparece un hombre con una capa que dice: "Estáis en el Castillo del Olvido, donde perder es encontrar, y encontar es perder", tras lo cual desaparece. Donald dice que es mejor salir del castillo e irse lejos, pero Sora se niega y decide continuar.
Mientras inspeccionan el castillo, se van encontrando con más gente con capas, que cada vez van mostrando una actitud más amenazadora. Son miembros de la Organización XIII, un grupo que intenta utilizar a Sora, para tenerle a su servicio. Cuando Axel, uno de los miembros, les ataca, Donald intenta lanzar un hechizo Electro, pero no lo consigue. Axel explica que no puede porque ha olvidado cómo se lanzaba y desaparece. Tras esto Sora llega a la conclusión de que lo que "se pierde y se encuentra", son los recuerdos. Donald empieza otra vez a insistir con dar la vuelta, para que no se olvidaran de ellos mismos y de que son amigos, y Sora vuelve a negarse alegando que los amigos nunca se olvidan. De repente Sora saca el amuleto que le dió Kairi y dice que le prometió a ésta que se lo llevaría de vuelta, y que eso nunca lo olvidaría, ya que, según él, "las promesas nunca se olvidan".
Sora empieza a recordar a Kairi y de repente, en sus recuerdos desaparece, Sora olvida a Kairi y empieza a confundirla con otra chica, de la que no recuerda nada, tan sólo la cara y se lo cuenta a Donald y a Goofy, que también parecen haber olvidado de repente a Kairi.
Se encuentran con Larxene, una joven miembro de la organización, y le pregunta a Sora qué le tiene preocupado, éste contesta que no recuerda a una persona importante para él. Larxene dice: "¿No la recuerdas?, cuando esa chica sepa que no te acuerdas ni de su nombre se la partirá el corazón", y empieza a reírse pérfidamente. Sora la pregunta que si conoce a la chica, y si es así cómo se llama. Y la otra contesta que no sólo la conoce, que Naminé también está en el propio castillo.
Sora va en busca de Naminé y poco a poco va recordando cosas de ella y del que parecía haber olvidado, Riku. En esto que va pensando en él, se encuentra con Riku, que le ataca por estar pensando todo el rato en Naminé. Cuando Sora le vence, Riku huye prometiendo que volverá y se vengará, pero Sora no se preocupa y sigue buscando a Naminé.
Cuando por fin la encuentra, la dice que la ha estado buscando y que es la persona más importante para él, pero ella dice que es una farsante, en esto aparece Riku y ataca a Sora, gritando que deje en paz a Naminé. Ésta última empieza a gritarle que pare y que va a hacer daño a Sora, pero como la ignora, Naminé grita histérica: "¡Para!". Riku no sólo para, sino que cae desplomado al suelo, muerto. Sora la pregunta que qué le ha hecho a Riku, y aparece Larxene contestando que Naminé es una bruja capaz de manipular los recuerdos de Sora y a las personas más cercanas a él. Larxene le ataca y Sora la derrota.
Sora, bastante confuso, le pregunta a Naminé que si es cierto lo que ha dicho Larxene. Contesta que sí, que manipuló los recuerdos de Sora y después los de Donald y Goofy, y que trabajaba para la organización, aunque todo esto lo hizo contra su voluntad, porque Marluxia (líder de Larxene, Axel...), la amenazó con encerrarla para siempre en el castillo si no le obedecía. Tras esto Naminé se disculpa, muy sinceramente, y asegura que si derrotan a Marluxia, lo arreglará. Sora y los demás la perdonan y acaban con Marluxia.
Cuando acaban Sora y los demás hablan con Naminé sobre sus recuerdos, ella puede arreglarlos, pero si lo hace, recordarán todo excepto lo a pasado en el Castillo del Olvido.
Los chicos lo aceptan y se meten en unas cápsulas, mientras Naminé trabaja, pero Sora, que no acepta olvidarla, la promete que se volverán a ver porque como ya había dicho: "las promesas nunca se olvidan".