
Un videojuego de un jugador (single player en inglés), también llamado videojuego monojugador, es un videojuego que solo es controlado por una única persona (el videojugador) a lo largo de toda la sesión de juego, dejando generalmente el control del entorno y los personajes no jugadores a una inteligencia artificial en caso de ser necesario. Por ejemplo, en un videojuego de lucha para un único jugador, este se enfrentaría contra un personaje controlado por la inteligencia artificial. Su opuesto son los videojuegos multijugador que están diseñados para ser jugados por dos o más personas.
Se destacan por hacer mayor énfasis en la inmersión y la interacción con las mecánicas, los escenarios virtuales y los personajes ficticios controlados por la inteligencia artificial. Suelen presentar una mayor noción de cambio y evolución del personaje y del mundo del juego desde que inicia la partida hasta que termina, de modo que el jugador se siente que forma parte de una aventura o de un desafío a sus habilidades.
También existen videojuegos que incluyen modo de un jugador y modo multijugador como opciones separadas para el mismo juego.